EDUCACIÓN

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miércoles, 23 de octubre de 2013

ANÁLISIS: EL NIÑO SALVAJE

EL NIÑO SALVAJE


Autor: Alejandra Núñez

Cuando es aislado un ser vivo humano de sus primeros pasos en la vida para aprender lo más importante que es la abstracción de todo lo que está en su entorno, como el significado de los objetos  y en el mayor de los casos del lenguaje, podemos decir que se vuelve incapaz de desarrollar al máximo esas habilidades que lo harán capaz de convivir en su vida con lo que le podemos llamar sociedad.

Por una parte tenemos a Piaget en donde hace referencia que si es interrumpido ciertos estadios que conforman el universo de aprendizaje de un niño, difícilmente podrá entender su roll dentro de las cuestiones de aprendizaje-enseñanza, por otro lado, tenemos un punto muy importante que es notorio y que lo hace prosperar, “un mediador”,  capaz de apoyarlo a comprender todas las circunstancias que para él es desconocido.

Como se ha ido estudiando los instrumentos que son capaces de servir como apoyo para poder realizarse el aprendizaje son varios, pero lo más importante es que el mediador (en este caso el maestro o instructor),  sepa cómo aplicar con eficacia dichas herramientas, puesto como se sabe el mediador sirve en un principio como apoyo del desarrollo del niño, para después volverse sólo un instrumento en el cual el niño se apoyó para ser independiente, lo cual no pudo realizarse con “Víctor”; en pocas palabras propiciar el desarrollo íntegro del niño, sin embargo con todo y esfuerzos de brindarle todo lo necesario para que se pudiera incorporar en la vida en un nivel aceptable de abstracción de conocimientos, pero aquí si se cumplió la idea de que no se pueda alcanzar ese nivel, ya que el niño pudo entender para que son ciertas cosas básicas como comer, nombres de algunos objetos, pero no el más importante y que implica un nivel de apertura mental, que es el conciliar el “Habla”.
Y aunque se le dieron las tácticas suficientes visuales al pequeño, ya no podía ser recuperado el tiempo que no tuvo de absorción de conocimientos  es decir no logró completar su fase como llama Piaget, para que llegara al Desarrollo Próximo normal o deseado.
También me atrevo a decir que otra cosa que no ayudó al niño Víctor, fue que al estar aislado y no tener convivencia social, no pudo obtener esos lazos de socialización que también contribuye a la formación intelectual (este más apegado a Vigostky), por lo tanto es de admirar que al menos el niño logró entablar esas relaciones, en donde comprenda que la compañía de otro ser humano es de importancia para la formación e identidad de cualquier persona.

Igual el sistema de signos y señales que tenía lejos de ser una incapacidad para su mediador, para el niño resultaba ser su sistema de comunicación, esto es de gran importancia para un mediador, puesto que para que exista enseñanza-aprendizaje, debe haber apertura entre ambas partes y capacidad para compartir esas necesidades y habilidades que enriquece al aprendizaje.



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